Durante toda mi vida he escuchado lo importante que es ser servicial, dar a los demás sin esperar nada a cambio, y creo que es algo sumamente increíble, ya que las creencias sociales y religiosas nos enseñan que tenemos que dar amor, apoyo y cariño para recordar la importancia de ser generoso y compartir con el prójimo.
Pero durante los últimos años de mi vida, se me han presentado grandes oportunidades para ayudar a las personas que viven en los ejidos de Galeana, Nuevo León y convivir con ellos. Por lo tanto, mi principal objetivo en este voluntariado era ir a dar y servir, sin recibir nada a cambio. Pero estando ahí me llevé una gran sorpresa ya que conviviendo con las personas, quedé impactada, les aprendí tanto y creo que ahí fue cuando mi chip cambió, ya que siento que el aprendizaje, es una de las mejores cosas que una persona te puede dar, por lo tanto, aunque yo estaba dando todo de mí y sirviendo, sentí que recibí, por que no les puedo explicar como regresé, sentí que me cambio el chip, y agradezco tanto esta oportunidad.
Cuando pensé en esto, pensé que era algo egoísta por lo tanto decidí hacer una investigación, y buscando llegué a la conclusión que el dar nos hace sentir bien con nosotros mismos, y esto está comprobado, ya que según un estudio de la Northwestern University Medical School liderado por el neurocientífico cognitivo Ph.D. Jordan Grafman, se centró en por qué dar estimula los centros de recompensa del cerebro, por lo cual las personas se sienten motivadas para seguir sirviendo. Así también, en otro estudio de la Universidad Carnegie Mellon se descubrió que “ser voluntario durante 4 horas a la semana disminuye drásticamente la tensión arterial en adultos mayores. Existen factores de estilo de vida positivos que podemos integrar en nuestras vidas y pueden ayudar a las personas a envejecer satisfactoriamente y de manera más sana. Ser voluntario es una manera de hacerlo.” Esto se me hizo demasiado increíble, porque literalmente en el dar está el recibir.
¿Pero qué recibes? Creo que es muy claro, y es de las mejores cosas que una persona te pueda dar: felicidad y enseñanzas que te pueden servir para el resto de tu vida.
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